martes, 26 de agosto de 2014

- Sopa de papel -

Sangre que brota 
gota a gota cada vez que tú dañas
a este cuerpo casi inerte y sin vida,
cuerpo humano… 

Niñez, sangre,
adolescencia, sangre
vejez, sangre...

Gota a gota se agota
la niñez sangrienta en el cuerpo del globo… 


Verano mas globos, 
los cuales llevas contigo
mismo parque de diversiones deambulante,
vagabundo andante, 

caminante... 

Todo eso es real en una hoja de papel,
como la amistad que hay con un animal fiel:
un perro,
cuatro patas,
una cola,
un ladrido que despierta…

Char’ apa, char apá
suena sobre algún lugar del cielo... 


El viento habla
y golpea los arboles
de una selva perdida;
perdida en tus ojos,
donde nada tiene valor…

De pronto, 

la tierra se abre formando
dos labios que esperan algo,
ahí aprovecho el tiempo breve,
el corto espacio,
solo para acercarme cada milímetro mas a ti.

Mi corazón quiere y mi cerebro abandona,
mis brazos quieren y mi cerebro los anuda:
brazos,
piernas
y lengua
se hacen nudo…

Mientras,
la muerte acecha,
ronda cerca a nuestros cuerpos
que no saben si mirar
o solo aceptar
que ella está presente…

El cielo se torna gélido
y el ambiente también.
¿Será que moriré?
¡¿Y mis sentidos?!
¿A caso los tiene ella?
¿Quién es ella?...

Quizás sea la mezcla 

de tabaco con marihuana
la que me hace partir de la realidad un momento,
o solo es un leve ataque de paranoia,
quizás simplemente 

la falta de carne me está afectando...

¡Quiero sexo con el mundo,
platicaré hasta quedar satisfecho,
hablare con él, contigo y conmigo!...

Pues la razón debe ser el líder
de cualquier encuentro,
sin dejarnos llevar solo por la locura
de dos cuerpos llamándose
y casi incendiándose...

Aunque mi razón 

tiene sabor a alcohol barato,
adulterado y falso como la gente.
Ni el polvo mas extraño va a ser capaz de adormecer
lo que pueda sentir, porque el polvo se va y se pierde con el viento
como cualquier recuerdo nada eterno...

Elementos simples:
aire,
agua,
tierra
y fuego.
Contigo nada es elemental, 

solo seguir viviendo
para contemplarte un poco más que ayer…

Uno es 1,
uno no es ninguno,
uno cuida a otro,
uno cuida a otro y otro no es uno,
pero al pensar en ti, pienso en 69;
visto desde las estrellas.

En un mundo microscópico
somos gigantes siendo insectos,
somos dioses viviendo como insectos,
tan soberbios siendo insectos
y...
¿Qué somos?
solo humanos…

¡Ay, mugre! 


Hay mugre por donde lo veas,
está asqueroso, 

podrido y apolillado,
como las viejas cartas que conservabas
cuando aguardabas mi retorno,
que a la espera fue eterna.
Provocaste un cólico verbal en mi:
solo gritaba versos del dolor
que me provocaba la ceguera por dejar de verte.

Ahí solo servia ese olor
a colonia de lavanda
que emanaba de tu ser
para distinguirte entre la multitud.
Sentir tu aroma y viaje como una bala
destrozando mis pulmones;
con la velocidad capaz de llevarse todo,
resumido en sueños,
simple como mi vida sin ti…

Recuerdo mi niñez en el globo,
recuerdo mucho dolor y sufrimiento
pero eso es nada comparado con el rastro que dejas,
dudo que deseo recordar, 

dudo si quiero olvidar.

¡Ay, recuerdos!

Después de todo
el corazón solo es un órgano que late
y bombea sangre,
pero:
¿Porqué duele tanto?


Si estoy sano 

o creo estarlo;
supongo que el dolor es el alimento de la vida
y los recuerdos la merienda para aprender... 


Solo sé que las almas 

no deben llevar comida al otro mundo... 



::

Sergio Sanchez / Jheison Ortiz Vega

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