MUNDO REAL Y VIRTUAL

Todo cambió exactamente el año en que él llego a nuestra vida, para absorbernos y por un momento convertimos en esclavos de un teclado, de una mal usada red social. Publicamos a diario fotografías de los lugares a los cuales asistimos, inventamos una vida paralela, donde creemos que somos los chicos populares o en el peor de los casos que los demás están pendientes a cada actividad que hacemos. 

Comencé a usar el facebook porque quería mostrar lo que escribía y cuando menos me dí cuenta mi lista de amigos aumentó, cada día habían llegado nuevas solicitudes, mensajes de personas pidiendo un me gusta a su foto de perfil, un me gusta a su comentario vertido en breves lineas asesinas. No recuerdo el momento que creí haberme vuelto escritor, solo recuerdo un día que quería alterar mi realidad, para escapar de problemas; solo recuerdo mi edad en ese entonces y sé que no he parado de hacerlo, cada vez soy mas cuidadoso cuando observo mi computador. Me doy cuenta que nuestra realidad es muy distinta a la vida virtual que hemos creado, aun así sentimos que es un mal necesario.  

Mi vida real no tiene nada que ver con la virtual, es más en este momento mientras escribo la breve crónica, estoy vestido con mi ropa de trabajo, no con un cigarrillo ni con una taza de café, no uso una maquina de escribir ni tengo un gran tacho de basura repleto de papeles marcado de errores. Soy una persona común y corriente, una persona como tú que tomas el tiempo de relajarte viendo los perfiles de tus amigos, persona como tú que se etiqueta en las publicaciones, persona como tú que está pensando en alguien más. 

Soy muy adicto a las redes sociales, sí acepto que se ha convertido en un vicio y que quizás a la gran mayoría de personas no les interese leer lo que tanto escribo, ya he dejado de escribir por mí, ahora lo hago por entretenerlos, en realidad quiero que sonrían o al menos lean unas cuantas lineas, ya que si fuera de las personas que escriben solo porque les gusta, no usaría ninguna red social y solo estaría con una computadora sin Internet. Es así de simple, todos hacemos algo con un fin, es mentira aquello que hablamos solo por hablar, en el fondo queremos que alguien nos tome en cuenta, pero eso no es deprimente, para nada, solo buscamos un entendimiento, sea racional o con leves brotes de locura, aquella de la que tanto nos han tildado a muchos. 

Somos advertidos muchas veces de no dejar muchos datos  publicados, ya que no faltan quienes quieran usar esa información que regamos en nuestros tan amados muros, pero lo seguiremos haciendo porque aun no nos ha pasado nada, sabemos el peligro, pero amamos esa sensación de adrenalina. Es esa extraña sensación la cual a muchos les ha costado mas que un bloqueo. 

No sabemos que moda nos va a tocar vivir mas adelante, no sabemos en que momento dejaremos de usar el facebook, ahora también usamos el whatsapp, el skype, instagram y tratamos de pulirnos en nuestras tan preciadas fotos de perfil, vivimos con el suero de los me gusta,  nos deprime no recibir comentarios, nos molesta cuando una persona especial no está en linea, cuando esa persona especial ha comentado cosas de otra persona, sentimos celos. Queremos las claves de nuestras parejas, queremos saber con quien habla, quien es ese amigo(a) que comenta todo, lo queremos todo y a veces todo no es suficiente. 

A veces debemos entender qué mandar indirectas, creernos dueños de la verdad, ser cerrados y vivir pendientes de lo que hace el prójimo. Solo nos hace ver como personas sin vida y ser peores de quien tanto criticas, es ese el momento que te das cuenta el haber alterado tanto tu vida real con la virtual, haber dejado por un momento de ser tú mismo...